El primer dividendo de la colectivización fue la muerte. Aunque ni una palabra de la tragedia aparecía en los diarios. Todo el mundo sabía que en el sur de Rusia y en el Asia Central reinaba el hambre. ¡Y denunciábamos como ‘rumores antisoviéticos’ los que eran hechos indiscutibles! A pesar de rudas medidas policiacas para mantener en sus aldeas a las víctimas, Dniepropetrovsky estaba atestado de famélicos campesinos. Muchos de ellos yacían alrededor de las estaciones, demasiado débiles incluso para mendigar. Los niños eran poco más que esqueletos con vientres hinchados. En el pasado, los amigos y parientes del campo enviaban paquetes de víveres a los habitantes de las ciudades. Ahora ocurría lo contrario. Pero nuestras raciones eran tan escasas e inciertas que pocos se atrevían a separarse de sus provisiones.
Como el hambre coincidió con el triunfal remate en cuatro años del primer ‘patitiletka’, la prensa se mostraba histérica exhibiendo “nuestras realizaciones”. Y con todo, la ensordecedera propaganda no podía acallar los gemidos de los moribundos. A algunos de nosotros, el griterío acerca de la nueva ‘vida feliz’ nos parecía demoníaco, más aterrorizador que el hambre misma.
Victor Kravchenko
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Las palabras de Victor Kravchenko son solamente un pequeño reflejo de lo que la sociedad soviética allá por el año de 1933 en donde la hambruna fue un problema tan severo que llego a matar a un estimado de 7 millones de personas, estamos hablando que esto tiene la misma magnitud que el holocausto cometido por los nazis, la única diferencia es que en años posteriores a esta hambruna se trato de ocultar lo más posible de los archivos soviéticos y vaya que fue posible ya que no fue si no hasta el régimen de Gorbachov que se dio paso a la apertura de estos archivos.
Y si sumamos la campaña de la llamada patitiletka que fue un plan que se llevaría acabo en un plan a 5 años en donde se aumentaría radicalmente la fuerza económica de la unión soviética en donde la base serie el poder de la fuerza productiva, sumado esto a el tiempo en que se vivió la hambruna da paso a que a nadie le importo la condición de estas personas ya que la única importancia era crecer a cualquier costa.
El plan que llevo Stalin acabo para acabar con el sector agrario rico, fue el resultado de la represión más grande efectuada hacia la sociedad soviética, y este texto nos narra un pedazo de lo que se puede apreciar fue un momento crítico y repudiado en la historia de la humanidad.
Padilla Aragón Froy Iván.
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